martes, 24 de agosto de 2010

Del Che y los ídolos en general

Me gustaría comentar brevemente acerca de Ernesto Guevara y de como ha sido utilizado por los medios. Era un hombre muy valiente (y por eso es celebrado) y era un hombre muy equivocado (y por eso es atacado), pero lo esencial es que era un HOMBRE y como hombre ha de ser comprendido. Líder de masas, así como de batallones de fusilamiento, idealista incurable así como hombre de acción, a menudo sangrienta, el Che es producto de su tiempo y no podía haber existido sin la presencia de la explotación del hombre por el hombre.

Las figuras inspiradoras deben asimilarse a cuenta gotas, depurando sus comportamientos y sacando lo que es bueno por ser bueno y dejando lo nefasto atrás, reconociéndolo bajo su propia condición. Lo más torpe de los humanos es nuestra tendencia a ser absolutos, especialmente en lo relativo a las personas. Si nuestra conciencia fuese guiada por principios más que por acciones, fuésemos más nobles que los héroes que levantamos para llenar nuestras propias carencias.

El que es tolerante, tolera el culto al Che así como sus ataques, el que es inteligente, se esfuerza en conocer todos los datos para poder juzgar acertadamente, el que es libre no trata de imponer su criterio a otros pues jamás aceptaría que un criterio le fuese impuesto, el que es responsable pide perdón por sus errores, el que es sensato se asegura que nunca jamás se cometan de nuevo y el que es justo, el que es JUSTO señores deja atrás las muertes del pasado porque ama demasiado al mundo como para llenarlo de ese odio milenario.

No admiren a los hombres porque siempre serán decepcionados, sino más bien amen a la humanidad para que su futuro no sea tronchado por lo negro que existe en sus corazones. El Che ha muerto, como nos corresponde a todos los seres humanos; acabemos nosotros con la realidad que lo hizo existir como una criatura humana de su tiempo. Quien ama la libertad no se la suprime a otros, pero el verdadero comunista ama demasiado a la humanidad como para ponerse por encima de ésta. Si quieres ser comunista, te toca a ti sacrificarte para el beneficio de los demás y cambiar al mundo con tu ejemplo, si quieres ser capitalista, te toca ser el mejor ser humano que puedas para que el mundo prospere gracias a ti. Las ideas no existen para dividirnos, sino para ayudarnos a alcanzar la grandeza a la que estamos destinados.

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