sábado, 13 de diciembre de 2014

"Mi mejor oración" de Mariano Lebrón Saviñón. Desde el olvido de la web

MI MEJOR ORACION
Una cosa es cantar
porque del alma broten las canciones
enceguecidas y sonoras
como si en un vibrante caracol de espumas
resonaran;
una cosa es cantar
teniendo a Dios erguido en nuestro canto;
una cosa es cantar
por los OCULTOS MANANTIALES DE LA
SANGRE
o en desmayada tempestad
de tarde presurosa,
y otra cosa es vivir mudo y asido
a la PIEDRA DEL MUNDO
con los brazos en cruz y el alma lanza en
ristre;
gritar en el concierto de los mundos
porque recoja el grito de la vida,
huraña noche oscura de los bosques
y otra, vivir, sembrado de diamantes
el corazón.
Ahora, cantar, cigarra loca que espera el
tiempo
de la espiga y el sol
alondra ebria en soledad de LUZ,
HILO DE AGUA SOBRE ROCOSO
CAUCE DE AMOR.
Ahora, cantar con Dios borracho en el filo del
canto,
con cuatro ANGELES Y ROSAS.
En el dolor del inundo, cantar,
cantar, con llantos y desgarraduras,
con CLAVOS Y CON CRUCES,
cantar, con flagelaciones sonoras en el alma,
sin LUZ,
con LUZ,
cantar para el amor.
Yo sueño con la ROSA DEL MUNDO,
con el rocío,
con el primer LUCERO y el primer
aflautado RUISEÑOR.
Mi corazón es un RUISEÑOR,
yo soy la LUZ de la conciencia.
Soy el sonoro CARACOL DEL VIENTO
sonando y resonando en un crecido pulmón
que llena el mundo.
10

Era un
niño
llorando su lucero
bajo un cielo de plata,
era un niño indefenso y jugueteando
bajo el fuego del sol,
un batracio a la orilla del camino
y una
PIEDRA,
y una promesa al final de la jornada.
Ahora soy lo vibrante que palpita,
ahora, el amor,
el beso,
la lujuria, sin sombras,
del instinto,
el plañidero bajo el ALA DEL ROSAL
que siente el crecimiento de los pétalos
y el murmullo sin ruidos del perfume impoluto.
Ahora, la sombra de Dios
y parte integrante del infinito de Dios.
Ahora, creador del cielo y de la vida,
forjador de la tierra y de los mundos.
Marinero que va de isla en isla,
de sombra en sombra
bajo SOLES DE PIEDRA Y LUNA
de enamoradas noches de los mares,
marinero curtido por las lluvias polares
y naúfrago en mil océanos perdidos.
Ahora, ésto que alienta, ésto que vibra,
ésto que canta,
ésto que es Dios y busca a Dios
por los cien mil caminos de sus sueños.
Ahora, el cantor, LA LUNA Y EL LUCERO.
El cielo no es la FUENTE para ganar la vida
sino una amplia quimera
en donde nuestros sueños
naufragan de luceros.
No es la TUMBA el perenne descanso,
no es el seno
terrestre de la MUERTE,
ni es
MORIRSE, MORIR.
Deben de haber más amplios senderos,
más erguidas montañas,
más caudalosos torrentes,
más señeros alados DELFINES de los bosques.
Debe existir la cúpula de ROSAS
que corone la frente de otro mundo.
Tiraré un puente desde la LUZ
hasta mi corazón,
traspondré una barrera de esperanza,
subirá a los ramajes de un anhelo,
escalaré una dicha,
sollozaré una
ROSA EN EL AMOR.
¿Qué ANGEL DE OLOR me llenará la noche?
¿Qué FUENTE LIMPIA sollozará en mi
anhelo?
Es preciso vivir,
cantar bajo la luna de amor de los misterios
porque las vides tienen sus racimos en plenitud
y vino fresco al dolor esponjan los vineros.
Amor, abre tus brazos sobre los bosques
de la conciencia.
Amor, tiende tu luz sobre el rosal divino.
Amor, da tu perfume de excelsitud eterna.
Amor, hazme cantar.
Cantar y ser eterno en mi canción,
viva llama perenne, universal.
Cantar para vivir.
Cantar hoy y mañana
y por los siglos de los siglos.
Amén.
*Discurso pronunciado el día 12 de octubre de 1992
durante la ceremonia de entrega de la "Medalla
Vasconce-
los 1992"
,
En la ciudad de México.