Foro desafíos y retos de la
creación de nuevos municipios: Santiago Oeste, Baitoa y La Canela
El pasado lunes 6
de agosto tuvimos la agradable oportunidad de estar presentes en un foro de
discusión abierto en el Palacio de la Gobernación de Santiago a fines de
discutir tres propuestas parecidas, pero no idénticas, de fragmentación de la
ciudad de Santiago de los Caballeros. Las tres propuestas apuntaban a convertir
al estatus de municipio a distintas demarcaciones de la actual ciudad: la
primera siendo relativa al barrio de Cienfuegos, que pasaría a llamarse
“Santiago Oeste”, la cual fue propulsada
por la diputada Altagracia González; la segunda comprendiendo el distrito
municipal de Baitoa, siendo defendida por la diputada Magda Rodríguez y la
tercera, relativa al distrito municipal de La Canela, apadrinada por el
diputado Demóstenes Martínez.
Si bien el tema no
deja de ser complejo, este artículo no pretende ahondar sobre los tecnicismos
legales o logísticos propios de esa empresa, sino en la medida que fueron
expuestos por expertos y autoridades presentes, dejando un pequeño a su
escritor para que exprese su acuerdo o desacuerdo con algunos de los puntos
planteados.
A modo de
introducción, en cuanto al acto en si, el mismo contó con la presencia de autoridades
edilicias, provinciales y distritales, como lo fueron el gobernador y el alcalde
de Santiago de los Caballeros, quienes presidieron el evento, así como los
susodichos diputados, regidores, alcaldes de municipios vecinos y líderes
comunitarios. Por igual nos agraciaron con su presencia varios expertos en
urbanismo, directivos del Plan Estratégico de Santiago y personalidades
empresariales de la Región Norte. En cuanto al orden procedimental, después de
los saludos protocolares del gobernador y el síndico –que por protocolares que
fueran no dejaron dudas respecto a su opinión contraria a los planes de fragmentación–
procedieron a tomar la palabra los arquitectos Domingo Matías y Julio Corral
Alonso, quienes luego cedieron el turno a los diputados proponentes, los que no
se dejaron intimidar por el rechazo de sus anfitriones y defendieron con
vehemencia y argumentos sus controversiales propuestas. Luego fueron realizados
cuatro comentarios más, de eminente carácter técnico, el primero a cargo de
Ramón Céspedes, consultor del Plan Estratégico; el segundo por Hamlet Otañez;
el tercero por Hipólito y Marcos Gómez del Plan de Ordenamiento Territorial y
el último por Héctor Grullón Moronta. Para finalizar fueron permitidas 10
intervenciones de parte de los presentes, las cuales no podían sobrepasar los 2
minutos, pero que duraron en promedio entre 5 y 8 minutos, cada una. Todo lo anterior
pretende ser resumido en este escrito para que el lector pueda familiarizarse
con los interesantes planteamientos presentados. Procederemos de manera cronológica,
pero a medida que se avance, omitiremos, sin la menor intención de reducir la
participación de nadie, aquellos comentarios que correspondan a ideas antes
desarrolladas por algún otro expositor. En lo adelante iniciaremos, quedando
por agregar únicamente que a diferencia de otras actividades similares, fue muy
poco lo superfluo y mucho lo sustancial que se expuso en las 3 horas de debate
que duró el foro:
Domingo Matías por 15 minutos:
El arquitecto y sociólogo
planteó las siguientes posturas:
1-
El llamado a autonomía es
entendible por el manejo deficiente que los alcaldes hacen de los distritos y
secciones alejadas del casco urbano, como es el caso hoy planteado.
2-
Ese mal manejo se fundamenta en
que las autoridades edilicias no entienden que el territorio es integral y, por
el contrario, continúan invirtiendo la mayor cantidad de recursos en el centro
del municipio cabecera.
3-
La cura para estos problemas es la
descentralización y desconcentración del manejo municipal. Este, añadimos
nosotros, es uno de los objetivos perseguidos por los poco valorados y casi
nunca ejecutados presupuestos participativos.
4-
Ninguna solución puede alcanzarse
mediante la posterior fragmentación de los ya de por si numerosos municipios
del país (136 según la página de FEDOMU: http://www.fedomu.org/municipios/),
porque mientras más municipios haya, más pobres estos serán, ya que gran parte
de sus fondos se destina a pagar empleados y representantes, lo que reduce
sustancialmente las arcas municipales y dificulta la inversión en los
servicios. Con este postulado concordamos y somos de opinión que cabildos
pequeños no pueden costear los servicios mínimos que a cada municipio le
corresponde como: basura (incluye recogida, depósito y tratamiento),
planeamiento urbano, catastro, ornato, vialización de caminos, etc. La
fragmentación ocasionaría que todas esas capacidades concentradas en un
municipio, se dispersen en varios.
5-
Desde que la ley municipal (no
ésta, sino una anterior cuyo nombre no recuerdo) planteó porcentajes del
presupuesto nacional para los ayuntamientos (actualmente 10%), inició en el
país una tendencia acelerada de creación de municipios que no obedecía a
criterios técnicos, económicos o políticos serios, sino a intereses espurios. Por
el semblante del arquitecto, puede inferirse que éste parecía entender que tal
era el caso respecto a los proyectos a presentar.
Julio Corral Alonso por 12 minutos:
El expositor abrió
con la lapidaria aseveración de que los municipios no proveen oportunidades de
mitigación de la pobreza porque carecen de medios para incidir sobre las fuentes
de creación de las riquezas. Los empleos que son capaces de crear no generan
excedente ni se benefician de la plusvalía, sino que como mucho, las tareas del
ayuntamiento se limitan a administrar la riqueza del municipio, pero a un costo,
a fin de sostener su aparato administrativo.
Por otra parte, el
arquitecto destacó que el crecimiento urbano en RD ha disminuido sustancialmente
y que la economía netamente informal o de subsistencia es la practicada por el
70% de la población del área. A su entender, estos factores desmotivan la
creación de nuevos municipios, pero lo hacen por razones muy técnicas que
nuestro oído lego fue incapaz de captar, teniendo que ver con la manera y los
motivos por los cuales las personas se desplazan hacia y desde los núcleos
urbanos.
Terminada la
exposición de los arquitectos, tomaron la palabra los representantes de las
propuestas fragmentarias.
Altagracia González:
La diputada cedió
el micrófono a Hipólito Martínez, secretario general del proyecto Santiago
Oeste, quien habló durante 12 minutos. Resulta que no más hizo el Sr. Hipólito
tomar el micrófono para que se provocaran aplausos evidentemente, por su
efusividad y frecuencia, provenientes de agitadores clientelares de aquellos que
persiguen a nuestros políticos con el único fin de llamar la atención e iniciar
vítores en su nombre. Ahora, en cuanto a su exposición, debemos admitir que nuestra
postura personal se encontraba prejuiciada, coincidiendo en su totalidad con la
del arquitecto Matías, pero recordando las palabras del ecologista,
excursionista y educador Oscar Cañizares: “generalmente estamos esperando la
ocasión que nos de pie para decir lo que queremos, sin antes hacer silencio y
escuchar a nuestro interlocutor”, lo cual, aparejado con la enseñanza bíblica
de que la mayor sabiduría, y así lo solicitaba Salomón, consiste en un corazón
que escuche (1 Reyes 3:9), pues decidimos oír al discursante y escuchándolo
pudimos percatarnos de una comunidad olvidada por las autoridades, pero que no
para de crecer desproporcionadamente. Cienfuegos tiene más de 200,000
habitantes, más que cualquiera de las cinco provincias menos pobladas del país,
y el cabildo de Santiago no le presta la debida atención. En la actualidad
cuenta con 8 avenidas y un solo semáforo, averiado para colmo, cero mercado
público, cero catastro, cero ornato, cero drenaje y sobretodo, decenas de
presupuestos participativos que han quedado sin ejecución.
No obstante, los
argumentos del corazón no pueden sobrepasar los de la razón cuando se trata de
acciones tan trascendentes como la separación de un pedazo del territorio
urbano. El Sr. Hipólito no fue ambiguo y expresó que Cienfuegos, o el grupo que
él representa, querían separarse y formar un municipio. Demostró poseer una
buena visión y plantear soluciones para acabar con las admitidas arrabalización
y miseria que plagan la zona, pero arguyó carecer de los medios, los cuales, a
su entender, aparecerían con la generación de miles de puestos de trabajo y sus
correspondientes tasas, que resultarían de la municipalización del área. Sin
embargo, a pesar de que Cienfuegos es una tragedia propiciada principalmente
por desacato al planeamiento urbano, tanto de parte de la Administración que no
ejecuta ni supervisa ni fiscaliza, como de los habitantes que construyen
ilegalmente, lejos de los suelos aptos y de las redes de servicios públicos, el
proyecto de Santiago Oeste no presentó ninguna prueba que relacione la creación
de un municipio con la solución de las carencias que agobian la zona. De hecho,
es la postura de la mayoría de arquitectos presentes que la escisión de la Cienfuegos
agravaría el problema. Recordando que la ciudad de Nueva York, cuya área
metropolitana cobija a más habitantes que a nuestro país completo, quisiéramos
hacer los siguientes señalamientos:
- Primero, es indiscutible que los proyectos de servicios tienen menor costo y mayor viabilidad a la medida que aumenta el número de beneficiarios. Dentro de las limitadas funciones de los municipios, sin tamaño y recursos suficientes es imposible invertir en obras de construcción o trazar planos congeniados de expansión municipal y mejoramiento de los servicios.
- Segundo, han sido los políticos –los cuales son todos iguales– quienes han arrebatado a nuestras instituciones su funcionalidad, por lo que la creación de más puestos políticos (según el artículo 201 de la Constitución, sólo pueden ocuparse puestos representativos en el gobierno, incluyendo el local, si se es postulado por un partido político), solamente traería corrupción y pérdida de protagonismos de los liderazgos comunitarios, eso sin hablar de cómo los gastos extra reducirían los ya escasos fondos que la sección devenga.
- Tercero, si bien el trabajo de los representantes es velar y dolerse por la población, ello no puede implicar complacer ciegamente sus pedidos desarticulados, sino aportar criterios de eficiencia y factibilidad a los reclamos populares. Las razones que motivan el anhelo fragmentario están basadas en la quimera de la independencia funcional de los municipios, pero lo cierto es que instituciones cuyo principal ingreso proviene de una partida de una partida del presupuesto nacional (la cual nunca alcanza el porcentaje mandado por la ley y que es administrada por una institución politizada e innecesaria como es la Liga Municipal) no puede subsistir sino creciendo territorial y poblacionalmente para ser merecedora de mayores porcentajes del presupuesto y adquirir poder político.
- Cuarto, los síndicos de Santiago, especialmente en los últimos años y los líderes cesionarios de distintas comunidades nos están robando, en razón de sus diferencias, el sueño de un Santiago grande, autosuficiente y capaz de reclamar atención al gobierno central, el cual siempre lo ha dejado en el olvido. Es obvio que en esta lucha geopolítica cada fragmentación es una pérdida en la causa reivindicativa de la región.
Lamentamos,
paciente lector, la manera extensiva en la cual expusimos argumentos propios.
Para continuar el recuento del foro destacamos que a Cienfuegos procedió
Baitoa, a cargo de la diputada Magda Rodríguez,
quien habló durante 8 minutos:
No hay muchas cosas
que señalar respecto a esta ponencia, excepto reclamos similares a los de
Cienfuegos. Por igual dejó dicho la diputada que la ley 176-07 señala
requisitos mínimos para elevar un distrito municipal a municipio y que entiende
que Baitoa los satisface, por lo que procedería su iniciativa si fuese elevada en
la siguiente legislatura. Por último, cabe destacar que el síndico Gilberto
Serulle se le percibía un poco apesumbrado mientras su colega en medicina
tranquilamente exponía su caso.
Por último, el
licenciado Demóstenes Martínez quien
habló durante 12 minutos:
En apoyo de la
propuesta de La Canela como municipio el licenciado arguyó lo siguiente:
1-
La Canela merece ser municipio.
Después de 18 años desde su constitución como distrito municipal, La Canela es
hoy mayor de edad y ha crecido consecuentemente, alcanzando el tamaño legal
para la municipalidad.
2-
Sus habitantes se sientes
caneleros, no Santiagueros.
3-
Tener un síndico significa tener
un doliente con peso político para ser escuchado. En lo relativo a este punto,
no podemos dejar de resaltar que mientras el diputado lo expresaba, comentaba a la vez como él había
tenido que “llevar de la mano” al síndico de Sabana Iglesia hasta la Cámara de
Diputados para que pudiese reclamar en nombre de su municipio, lo que evidencia
una contradicción argumentativa.
4-
Otros ejemplos como el mismo
municipio de Sabana Iglesia y el de Puñal atestiguan la felicidad que brinda a
la comunidad alcanzar la dignidad de municipio.
5-
Cómo no podía faltar, surgió el reclamo
de que La Canela se encontraba en el olvido por parte del alcalde, pero que en
su caso, esta exitosa comunidad seria capaz de generar recursos suficientes
para su autogestión, con tan sólo poder gozar de los arbitrios municipales.
6-
El estatus de municipio permitirá
al pueblo gozar de una oficialía del estado civil, no teniendo entonces los
habitantes que declarar a los hijos en Santiago.
7-
La proclamación del municipio de
La Canela no tiene por objetivo crear puestos políticos porque siendo un
distrito municipal, ya tiene un director y cinco vocales, por lo que sería sólo
cuestión de cambiarles los nombres a “alcalde” y “regidores”, sin necesidad de
crear puestos nuevos.
Corresponderá al
lector evaluar la fuerza de los anteriores argumentos. Por nuestra parte, somos
de la opinión que los tres expositores hicieron el mejor papel que podían haber
hecho, despertando la conciencia de los presentes. No obstante, los intereses
que defienden la cohesión de Santiago de los Caballeros tampoco fueron ambiguos
en sus intervenciones, como podrá el lector apreciar por los comentarios de los
siguientes cuatro comentaristas:
Ramón Céspedes por 5 minutos:
El ingeniero
comentó que se encuentra triste porque ve en esta campaña fraccionaria una búsqueda
de culpables, no de causas y entiende la separación como una solución reactiva a
un problema estructural: la ley es incumplida de raíz. Para él, lo inteligente
no sería romper, sino hacer funcionar lo que tenemos y para eso debemos aprender
a escuchar y actuar acorde a lo que escuchamos que el otro quiere y necesita.
Hamlet Otañez por 9 minutos:
Ve en el
crecimiento desorganizado de la ciudad un verdadero inconveniente en la
provisión de servicios y entiende que si ahora mismo el planeamiento urbano es
deficiente (áreas invadidas, desaprovechamiento de suelos fértiles,
urbanización desorganizada que produce hacinamiento…) sería mucho peor si en
lugar de una institución fueran cuatro las que controlen una misma zona de
servicios, porque ello ocasionaría una atomización de la autoridad que impediría
una correcta gestión de servicios.
Hipólito y Marcos Gómez por 13 minutos:
Estos arquitectos
del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) presentaron el
proyecto de desarrollo elaborado para el área de Santiago, el cual aseguraron a
los diputados presentes que había sido formulado considerando los
intereses de sus respectivas
comunidades. Esperamos, por nuestra parte, que esa “consideración” haya sido de
carácter participativo, consultando a los representantes y habitantes de las
áreas programadas antes de idear su proyecto. En cuanto al contenido de la
exposición, la misma refuerza con datos técnicos todo lo dicho anteriormente
por los otros expositores relativo a la inviabilidad de la fragmentación.
Héctor Grullón Moronta por 8 minutos:
El exalcalde de
nuestra ciudad dedicó su tiempo a exponer algunas razones legales por las
cuales los distritos y la sección aspirantes no podían elevarse hasta la
municipalidad. A fin de no abundar, señalamos que los mismos están contenidos
en el artículo 27 párrafo de la ley 176-07 e incluyen, aparte de todo, un plebiscito
en el cual entiende no debe consultarse sólo a las comunidades que pretenden
separarse, sino a todas las comunidades que son afectas territorialmente por
esa separación.
Por último, el
maestro de ceremonias abrió el foro para 10 “breves” intervenciones, las
cuales, como mencionábamos al principio, oscilaron entre los 5 y 8 minutos.
Para cerrar este artículo con prontitud, solo transcribiremos aquellas ideas no
expresadas con anterioridad.
Profesor Víctor Burgos: “Donde
hay gente es que hay poder”. La tendencia es de la representación a la
participación y esta fragmentación permitirá una participación más directa que
involucre a la comunidad en las decisiones que le afectan, lo cual
revitalizaría nuestra democracia, que tan en descrédito ha caído.
Representante de APREDE: “Este
proyecto se basa en la falacia de que los ayuntamientos resolverán los
problemas de los servicios públicos y crearán negocios”. En sus palabras, esta
es sólo una de muchas las falacias defendidas por los promotores del proyecto
sobre las cuales no existe relación certera de causa-consecuencia.
Representante de la Fundación Solidaridad: Este cisma no es poca cosa, sino que afecta a todo Santiago y si como decía
el exalcalde Grullón Moronta, debe hacerse un plebiscito no han de votar únicamente
los habitantes de las comunidades cesionarias, sino todos los que serán
afectados por la acción, es decir, toda la población de Santiago de los
Caballeros y si se aprueba, quedaremos fragmentados en todos los municipios que
la sociedad entienda necesarios: Gurabo, Santiago centro…
Finalmente, después
de algo más de 3 horas se dio por concluido el foro. Aunque hemos tratado de
recolectar todas las ideas expuestas esa mañana, no existen palabras para
transmitir el drama humano de impotencia, arrepentimiento, perplejidad y simple
animosidad que se vivió en ese salón repleto hasta el tope de toda clase de
historias. Es ciertamente provechoso que esta actividad haya tenido lugar,
especialmente porque se habló con toda sinceridad y aunque nuestra postura
personal se inclina hacia la consolidación municipal, no la fragmentación, nos
sentimos felices de haber presenciado esta puesta en alerta para nuestras
autoridades edilicias: si no hacen su trabajo, tarde o temprano optaremos por
prescindir de ustedes.