En mi delectable quehacer de traducir poemas para
aprender idiomas, me topé con uno de Christine de Pisan, llamada la primera
feminista. Una vez conversé con una amiga acerca del deletéreo efecto de la
enseñanza religiosa occidental sobre la autoestima femenina (una razón más para
abrazar la incredulidad) y me dijo que cuando niña se sentía muy avergonzada ya
que "si tantos hombres tan sabios en la biblia decían cosas tan horribles
de las mujeres, esas cosas debían de ser ciertas". Christine de Pisan
dedicó su carrera como escritora en el siglo XV (cartas, novelas, biografías,
crítica literaria...) a desmentir a esos hombres tan "sabios". Su
obra más famosa, La ciudad de las damas, es una monumental ginecopedia
donde las mujeres virtuosas de toda la historia construyen la ciudad ideal. Si
tienen 12 minutos, les invito a ver esta breve video reseña de la vida y obra
de Christine de Pisan.
Christine de Pisan. Je ne sais comment je dure.
Je ne sais comment je dure.
|
No se cómo perduro
|
Je ne sais comment je dure,
Car mon dolent cœur fond d'ire,
Et plaindre n'ose, ni dire
Ma douloureuse aventure,
|
Yo no sé cómo perduro
Mi doliente corazón lleno de ira,
No se atreve a quejarse ni suspira
Por todo lo doloroso que aventuro
|
Ma dolent vie obscure.
Rien, hors la mort, ne désire;
Je ne sais comment je dure.
|
Es mi dolor tan oscuro
Que nada más que morir deseo
Yo no sé cómo perduro
|
Il me faut, par couverture,
Chanter que mon cœur soupire
Et faire semblant de rire;
Mais Dieu sait ce que j'endure.
Je ne sais comment je dure.
|
Y me es menester, por disimulo
Cantar aquello que mi corazón suspira
Y hacer simular que éste respira
Mas Dios sabe que es tan duro
Yo no sé cómo perduro
|